Educación Autónoma

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miércoles, 18 de noviembre de 2015

El cerebro adicto



INTRODUCCION

En este artículo pretendo mostrar las razones por las cuáles las adicciones son un problema de salud, una enfermedad que va más allá de una simple elección o de una falta de fuerza de voluntad para dejar la sustancia que provoca la adicción en el adicto.
Hasta hace unas décadas, las adicciones eran percibidas como un problema social o moral, los adictos eran marcados como personas “no gratas”, mismas tachadas como carentes de educación tanto familiar como formación intelectual o académica, marginándolos a un status dentro de la sociedad en la que no sólo eran rechazados si no que en lugar de buscar alternativas para su recuperación se les relegaba a una esfera baja dentro de la sociedad, incomprendidos y con pocas o ineficientes alternativas para su recuperación.
Con el paso de los años, ante la alarmante estadística no sólo del incremento de las adicciones si no de las edades a las que cada vez más jóvenes tenían acceso a la droga y la velocidad con la que se desarrollaban y establecían las adicciones es que se empezaron a interesar en el medio de investigación de temas de la salud, a hacer experimentos como ejemplares animales, es que se empezó a entender la metodología de la adicción y a poder plantearse un camino más eficiente a seguir, donde se pudiera rescatar al adicto y darle la opción de una vida más larga y sana.

INVESTIGACION
 
Cuando la ciencia comenzó a estudiar la conducta adictiva en la década de 1930 se pensaba que las personas adictas a las drogas y al alcohol tenían una moralidad deficiente y carecían de fuerza de voluntad. Estas ideas dieron en consecuencia que las respuestas de la sociedad al abuso de drogas se le consideraba un problema moral y no de salud. De este modo, en lugar de proponeer acciones preventivas y terapéuticas, se optaba por el castigo y se etiquetaba negativamente a los adictos.

En la década de 1960 se empezaron a reportar simples anécdotas: algunos psiquiatras y psicólogos percibían en los jóvenes consumidores de mariguana que prolongaban su hábito, actitudes y conductas que traducían, tal vez, una acción directa del tetrahidrocanabinol sobre ciertos centros y circuitos cerebrales. Se estableció así la posibilidad de identificar un cuadro caracterizado por la pérdida de interés en las actividades propias de la adolescencia normal, abulia, pereza y fracaso escolar. En México se observó ese fenómeno en algunos de los jóvenes que se atendieron en la clínica de la Conducta de la Secretaría de Educación Pública. El doctor Rafael Velasco Fernandez (UV) propuso el calificativo “inercia afectiva, aplicado a esa manifestación identificada apenas en unos cuantos casos de fumadores crónicos de mariguana mexicanos. Lo anterior fue una comunicación anecdótica, no una investigación, coincidente con otras observaciones de otros muchos autores.
Pocos años después se conocieron los resultados de investigaciones realizadas en Estados Unidos de América, que llegaban a las mismas conclusiones, sólo que ahora con el respaldo de un procedimiento calificado. Los estudiosos lo llamaron “síndrome amotivacional”, término que destacaba el hecho central: pérdida de la motivación para actuar productivamente. Un sinnúmero de investigaciones posteriores han corroborado su existencia, es importante señalar que la metodología empleada en los estudios fue resultado de una visión múltiple: la psicología social, la psicología clínica y la psiquiatría participaron unidas en las investigaciones esclarecedoras.
Otros cientos de estudios de todo el mundo realizados por las disciplinas antes mencionadas, más una cantidad casi igual de investigaciones cerebrales que utilizan los extraordinarios recursos tecnológicos actuales, han llevado a establecer, con el respaldo de la evidencia científica, los principios a los que se deben ajustar los programas preventivos.

DEFINICION DE ADICCION

Del latín addictĭo, la adicción es el hábito que domina la voluntad de una persona. Se trata de la dependencia a una sustancia, una actividad o una relación.
Las adicciones controlan los pensamientos y los comportamientos de las personas, que sólo  desean conseguir o realizar la cosa deseada. Para satisfacer este deseo, los adictos pueden cometer ilícitos, distanciarse de sus seres queridos y poner en riesgo su propia integridad, ya que pierden noción de la realidad.



Es importante distinguir entre un hábito consumista y una adicción. Una persona que tiene el hábito de beber una copa de vino al día no es adicta; en cambio, el individuo que siente la necesidad de beber todos los días y que no puede detenerse sufre una adicción.
La adicción, por lo tanto, tiene graves consecuencias en la vida cotidiana de los adictos. Una  adicción puede generar problemas de salud, daños en los vínculos humanos, inconvenientes en el trabajo, etc.

SINTOMAS

Existen diversos síntomas que vienen a dejar patente que una persona en cuestión está bajo los influjos de una adicción. En concreto, entre los más significativos se encuentran los siguientes:

• Pérdida del interés en aficiones o actividades que antes eran muy importantes.
• Cambios en el peso.
• Alteraciones bruscas en el estado de ánimo.
• Irritabilidad.
• Ira y nerviosismo del adicto cuando alguien le plantea que lo es.
• Debilidad y dificultad para conciliar el sueño.
• Cuadros de ansiedad, estrés o depresión.

La drogadicción o drogodependencia es la adicción a las drogas e implica un esfuerzo infructuoso para interrumpir el consumo (que es cada vez mayor), una reducción de las actividades cotidianas debido a la ingesta de la droga y el sufrimiento de un síndrome de abstinencia cuando se suspende el consumo.
El alcoholismo, el tabaquismo y la ludopatía son otras adicciones con serias consecuencias para los individuos

ADICCIONES MAS COMUNES

Existen muchos y muy diversos tipos de adicciones, e incluso hay adicciones particulares que solo padece una o un grupo reducido de personas.
Y es probable que esto se deba a que las adicciones se producen no solo por la composición de ciertas sustancias que llevan a una adicción química o física, sino también por factores psicológicos que llevan a las personas a depender de un hábito o sustancia para estar en equilibrio.
Así, por ejemplo, existen personas adictas a alimentos no adictivos (y a veces incluso saludables), o a ciertos hábitos o rutinas, pero esos son casos particulares.



Alcohol
Es muy difícil detectar esta adicción, porque no es sencillo establecer el límite entre el consumo normal de alcohol y el adictivo. Como el consumo de alcohol es difundido y habitual, es difícil que el adicto sepa reconocer que tiene un consumo problemático de bebidas alcohólicas.

Anfetaminas
Si bien en muchos países este estimulante usado como antidepresivo es ilegal, es una de las drogas más difundidas.

Cannabis
El cannabis es una hierba (legal en unos países e ilegal en otros) utilizada bajo prescripción médica para mejorar determinadas enfermedades, pero su consumo también puede causar trastornos psicológicos.

Cocaína
Es una de las drogas sociales más adictivas y peligrosas.

Éxtasis
Algunos de sus efectos más a corto plazo son la aceleración del ritmo cardíaco y el aumento de la presión arterial.

Juegos de azar y apuestas
La adicción al juego es una típica adicción social y psicológica, en la que no media una sustancia química (por lo que también es difícil de detectar y asumir). Es una adicción muy polémica y difundida en todo el mundo.

Heroína
Al igual que la cocaína, es reconocida como una de las drogas más peligrosas.

LSD
Es uno de los alucinógenos más potentes.

Drogas legales
Bajo este nombre se reúne a aquellos productos (hierbas, compuestos químicos sintéticos y gases como el óxido nitroso -que causa risa-) que todavía no son considerados ilegales y cuyo consumo no está controlado, pero que son consumidos por algunas personas como sustancias psicoactivas.

Mefedrona y nafirona
Estos estimulantes tienen efectos similares a los de las anfetaminas, la cocaína y el éxtasis.

Metadona
Se usa como sustituto de la heroína.

Matadores de dolor (calmantes)
Al causar adicción lentamente y casi imperceptiblemente, estas sustancias son consideradas como "adictivos silenciosos".

Prozac
Como el cannabis, es una sustancia (antidepresiva) recetada mundialmente por médicos, pero que genera dependencia.

Sexo
Es una adicción más difundida de lo que se cree, y en algunos países afecta al 60% de la población.

Nicotina
Como imaginarás, es una de las sustancias más adictivas.

Relajantes y somníferos
Si bien a veces es la mejor y única alternativa, es fácil generar dependencia hacia estos productos.

Otras adicciones
TV, videojuegos, redes sociales, música, deporte, internet, compras, etc.


¿COMO FUNCIONA EL CEREBRO ADICTO?

El objeto de
Como se estableció con anterioridad, la adicción puede variar, pero la respuesta conductual es similar, ya que todas estas adicciones provocan la misma reacción en la química del cerebro. Este descubrimiento ha alterado la forma de considerar, prevenir y remediar las adicciones. Hoy éstas se definen como una enfermedad crónica caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo de una sustancia a pesar de saber los daños que ocasiona.

En la última década del siglo pasado hubo importantes descubrimientos en los que permitieron una transformación en el pensamiento, comprensión de la adicción y la perspectiva sobre una persona adicta.
La investigadora mexicana-estadounidense Nora Volkow, quien estudió medicina en la UNAM y es hoy directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA, por sus siglas en inglés), observó en imágenes cerebrales la influencia de las drogas sobre diversas zonas del cerebro y encontró la causa física de la dependencia de sustancias como la cocaína y los opioides.
Esto llevó a entender por qué los pacientes, aunque quisieran, no podían dejar las sustancias por sí solos, sino que realmente necesitaban tratamiento, indicio importante de que las adicciones tenían todas las características de una enfermedad. La adicción se considera hoy una enfermedad del cerebro porque las drogas modifican la química, la estructura y el funcionamiento de ese órgano.

Se encontró que la adicción es una enfermedad progresiva, dónde en la primera etapa las personas utilizan sustancias para alcanzar euforia, sin embargo esto se convierte muy rápido en una enfermedad, ya que el cerebro empieza su período de adaptación a la droga y comienza a experimentar dependencia a ésta. Los primeros signos de una adicción van desde consumirla de manera regular, no poder dejarla o realizar actos ilícitos para poder obtenerla.

El uso de drogas alteran las zonas del cerebro que controlan el ritmo cardíaco, respiración, sueño, etc., la corteza cerebral que es la que procesa la información sensorial y que nos permite realizar actividades como pensar, planear, tomar decisiones, resolver problemas así como también el sistema límbico, donde se aloja el circuito de recompensa del cerebro, el cual crea la motivación para repetir una conducta que es necesaria para la supervivencia.

Cuándo la droga entra al cerebro, crea un obstáculo en el sistema de comunicación interfiriendo en el intercambio de información neuronal, debido a que las células nerviosas se comunican por medio de sustancias químicas llamadas neurotransmisores, cuando una neurona libera un neurotransmisor  se adhiere a un receptor o proteína.

La estructura química de drogas como la mariguana y la heroína es tan similar a la de un neurotransmisor natural, que los receptores las aceptan como si fueran el neurotransmisor. Otras drogas, como las anfetaminas y la cocaína, hacen que se produzca una cantidad excesiva de neurotransmisores naturales o evitan que el organismo recicle el exceso de estas sustancias, y como consecuencia el mensaje interneuronal se intensifica, impidiendo una comunicación adecuada, y la mayoría de las drogas interfieren en la actividad del neurotransmisor llamado dopamina que desempeña un papel fundamental en la sensación de placer.
Por lo tanto, la adicción se basa en las sensaciones falsas de placer que producen los neurotransmisores alterados o en las sustancias químicas que el cerebro reconoce como neurotransmisor sin serlo.

Después de esto, el cerebro empieza a necesitar estímulos más fuertes para sentir placer, las actividades comunes pierden sentido, las sensaciones de cariño, satisfacción o euforia ya no son encontradas en la vida diaria, si no que empiezan a requerir dosis masivas que solo son encontradas en la actividad cada vez más frecuente de utilizar droga, en la cantidad que se utiliza o en drogras cada vez más potentes ya que se empieza a desarrollar tolerancia a la droga y ante la falta de esta los síntomas de abstinencia son tales que el individuo le resulta prácticamente imposible dejarla por voluntad propia.

Los cambios que las adicciones llegan a realizar en la conducta son tan fuertes y el condicionamiento tan arraigado que por eso existe siempre la posibilidad de una recaída ya que el cerebro guarda en la memoria esas sensaciones placenteras que están por encima de las que se obtienen en la vida diaria normal.

Los estudios han demostrado también que dependiendo de la edad a la que una persona fue expuesta a la droga determinará también el grado de posibilidad de rehabilitación de menor a mayor dificultad, encontrándose que los adolescentes que empezaron a utilizar drogas son los que más difícil se torna que puedan dejarla rápidamente o que tengan menos recaídas, debido a que la droga actuó en su cerebro antes de que este desarrollora por completo las conexiones neuronales, su cerebro está más expuesto lo cual hace que se vuelva más vulnerable.



Existen otros factores en los que el uso de la droga que ha vuelto común debido a que el sector de personas se vuelve más vulnerable, tanto en pacientes con esquizofrenia o enfermedades mentales, pacientes con daños corporales que han requerido fármacos muy fuertes y generan la dependencia a estos, o personas con problemas de ansiedad que se hacen dependientes a los medicamentos que les prescriben.


CONCLUSIONES

Las adicciones no sólo influyen en nuestro cerebro y su comunicación neuronal, así como la memoria, el aprendizaje y la toma de decisiones, también afectan diversas áreas de nuestra vida, la forma de relacionarnos con los demás, el interés en las actividades normales, participación activa de nuestro entorno, adaptabilidad, interacción familiar, iniciativa, etc.

Los daños fisiológicos pueden ir desde generar cáncer, problemas de corazón, hasta enfermedades mentales irreversibles.

Por lo anterior es de suma importancia el estudio de cada paciente de forma individual, en el contexto de su vida, de la edad en la que empezó su adicción, qué sustancias son las involucradas, cuáles son las influencias en su entorno, los métodos más efectivos para cada una de ellas, los tratamientos farmacológicos como sucedáneos o paliativos,  así como el tratamiento psicológico para preparar al individuo también en su psiqué para enfrentar el reto de dejar a un lado la adicción, retomando una vida más sana e incrementando sus posibilidades de una vida más larga.


Se tiene que tomar al adicto como un enfermo crónico degenerativo y con consecuencias fatales para poder ayudarle de la forma más adecuada, sin prejuicios, sin etiquetas sociales, sin menoscabar la inteligencia o moralidad del individuo, reconociendo que si bien en su inicio la voluntad propia lo llevó a la decisión del uso de una droga, en adelante no bastará su voluntad para poder salir de ella y es ahí donde debe encontrar las herramientas necesarias para lograrlo.

Buscar con las autoridades un control más eficiente y una vigilancia más eficaz en el cumplimieto de las normas y los castigos penales para el uso, abuso y tráfico de drogas de tal manera que pueda minimizar el impacto en nuestra sociedad.

Finalmente debemos seguir luchando por una educación que concientice a los padres sobre los peligros de las drogas, la rapidez con la que puede tomar la vida de su hijo, el desarrollo de la adicción y  las terribles consecuencias de la misma, para así, tener menos niños que se volverán adictos difíciles de regenerar.
                                                              

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Elegí este tema porque ya que mi padre fumó desde muy pequeño y murió a los 66 años de un ataque al corazón, mi madre tiene 69 años de edad y lleva 40 años fumando y a pesar de esto su salud es envidiable, mi hermano más pequeño empezó a fumar antes de los 18 y yo a los 21. Yo fumé durante 18 años, lo dejé cuando me embaracé inmediatamente y no lo necesité más. Amamanté un año a mi hijo, y casi tres años después de su nacimiento algunas veces me he fumado algún cigarro, o varios, sin tener la necesidad de hacerlo más veces, con más frecuencia o aumentar la cantidad. Analizo cómo fue nuestra vida, y creo que si bien somos adultos y elegimos fumar, creo firmemente que como fumadores pasivos en nuestra infancia se fue creando cierta dependencia a la nicotina y con esto que a determinada edad nuestro cuerpo requiriera de la nicotina.
Cuando vi el artículo sobre el cerebro adicto de inmediato me llamó la atención y decidi investigar más para poder escribir un artículo con más información que me era interesante y me pareció importante agregar.







Información tomada de diversas fuentes de internet así como del artículo: “El Cerebro adicto” escrito por Verónica Guerrero Mothelet.

sábado, 24 de octubre de 2015

Autonomía educativa

 


La creación de escuelas virtuales usando las tecnologías de información (TIC) y de comunicación ha venido a evolucionar por completo los métodos educativos, convirtiendo al alumno en un estudiante activo y autónomo, planteándole un gran reto en la administración de su tiempo, sus recursos y su capacidad de aprendizaje.

La evolución en la tecnología para acceder a fuentes de aprendizaje ha tenido las siguientes etapas:

  • En la primera etapa se puede distinguir el uso de material impreso y unilateral. (XIX).
  • En la segunda etapa fueron Teléfono, televisión y medios audiovisuales. (1960).
  • En la tercera, se tiene el primer avance notable con tecnología de por medio; telecomunicaciones y CD-ROM. (1970).
  • Finalmente en la cuarta tenemos el uso de medios sincrónicos y asincrónicos. El estudiante toma parte activa en su aprendizaje e investigación, mientras el docente participa como facilitador y guía. (1990).

Las características que debe tener el alumno autónomo en el estudio a distancia deben ser:

Las características de un estudiante que desea utilizar este nuevo modelo educativo deben ser: Actitud proactiva, crítica y responsable, comprometerse con el propio aprendizaje, conocimiento de las aptitudes y habilidades elaborando una estrategia de estudio acorde a las mismas, disponibilidad para trabajo en entornos colaborativos, determinación de metas personales y aprendizaje autónomo, olvidando el método convencional de aprendizaje que se basa en la memorización, optando por la comprensión total y de ser posible la aplicación práctica de los conocimientos adquiridos para el arraigo de la información.

Las retos con los que nos encontramos son:


Re-programarnos para dejar atrás el método convencional de aprendizaje donde la prioridad era memorizar antes de comprender. En la educación a distancia debemos comprender, analizar, criticar, aplicar, evaluar, auto-gestionar así nuestra educación. Olvidar los entornos competitivos, administrar tu tiempo adecuadamente y desarrollar habilidades de investigación así como de comunicación para la participación en entornos colaborativos.


 Mitos de la educación en línea:

  • Es fácil y sencillo estudiar en línea, solo tienes que estar navegando en internet.
  • No se debe leer nada o redactar nada, solo copias y pegas lo que encuentres en internet.
  • Como no hay supervisión física, puedo hacer lo que quiera
La idea del aprendizaje sin esfuerzo, dedicación y constancia debe ser desechada, justamente al no tener supervisión uno se convierte en su propio supervisor, y se debe entender que hay consecuencias ante la falta de atención o dedicación. Nadie te exige, debe exigirte tú mismo.

Esta modalidad de enseñanza permite al estudiante trabajar a su propio ritmo, estableciendo cada quien su horario y tiempo de estudio, para la elaboración de tareas y trabajos impuestos por el docente, sin que ello implique ser irresponsable.
Ser estudiante en línea requiere de gran habilidad de organización al aplicar diferentes técnicas de estudio para lograr sus propósitos, así como  la disposición para la interacción con otros estudiantes y con el docente para intercambiar ideas, dudas, etc.
 

La educación a distancia requiere fuerza de voluntad

y compromiso constante para llegar al éxito.

 

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Fuente informativa. ¿Qué es ser un estudiante en línea? - Milan Martínez S. (2014).